1. Lugar de la cata
La cata debe realizarse en un espacio amplio y luminoso, lo más importante es que esté libre de olores que puedan interferir en la cata.
2. Temperatura
El whisky lo mejor es probarlo a temperatura ambiente, nada de enfriarlo con hielo durante la degustación. A temperatura ambiente, el whisky propaga su olor sutil y sus aromas, por lo que no debe servirse por debajo de los 17ºC.